Tras tres temporadas en “Un país para escucharle”, Ariel Rot hizo del programa de televisión un nuevo formato de concierto en el que, acompañado por Kiko Veneno, intercambian repertorio y distribuyen ámbito con otros vocalistas y conjuntos -populares o emergentes- de los que los ayudantes no conocen el nombre en el momento de conseguir las entradas. Este es, grosso modo, el último emprendimiento del artista, guitarrista, compositor y productor argentino.
¿Por qué razón, de entre todos y cada uno de los músicos que pasaron por su programa, eligió a Kiko Veneno para esta da un giro? Rot confiesa que solamente conocía al músico hispalense nativo de Figueres antes de la grabación, pero le pareció el contrapunto especial: “la parte mucho más rumbera, mucho más gitana, mucho más del sur… abría considerablemente más el carácter del espectáculo” . Seleccionar a un compañero de da un giro mucho más rockero, por poner un ejemplo Mikel Erentxun, “habría sido entretenido, pero mucho más evidente”. En esta etapa de su historia el artista y guitarrista argentino busca un desafío, “hacerme cosas en las que no me había metido”.
Urtain se prepara para la puesta de largo y la grabación directamente de su sexto álbum en una noche única
La ocasión merecía un espacio tan único y particular como el Teatro Primordial de Palma, donde por vez primera en su crónica se grabará un disco de rock directamente. Todo apunta a que la noche del domingo 19 de junio va a ser una noche mágica que congregará al mucho más granate de la escena rockera local. Amigos y músicos como Guillem Porcel (La Granja), Monse Santandreu (Los Malditos), Xisco Albéniz (La Cerca), Pep Álvarez (Anegats), Miquel García (Roulotte), Alberto Vizcaíno (Psiconautas), Mireia Flores (Sombra), Toni Encontrado (exbajista y principal creador de la banda) y el que va a ser indudablemente el invitado estrella, nuestro Ariel Rot (Tequila, Los Rodríguez), que tampoco ha amado perderse la ocasión de acompañar a Urtain en un acontecimiento de ese calibre.
La banda, dirigida por su artista y guitarrista Julio Molina, va a hacer un riguroso repaso de su extendida trayectoria, eligiendo ciertas de sus canciones mucho más simbólicas y adaptándolas para la ocasión con arreglos de vientos y instrumentos auxiliares, con una producción deliciosa tanto a nivel de sonido como a nivel visual, lo que ha causado que las entradas estén prácticamente agotadas a unas semanas del acontecimiento.