Jose Cuervo Particular Recambio es idóneo para gozar solo, este tequila combina bien con la comida mexicana, los mariscos y las frutas tropicales.
Don Julio Reposado resalta, según el estilo de la vivienda, por su gusto despacio y muy elegante, con un aroma agradable.
Sagnata
Si bien el nombre de este coctel puede ser tomado como diminutivo de sangre; este licor de color colorado que acompaña al caballete de tequila, logra una impecable armonía. Se compone de jugo de tomate, jugo de naranja, jugo de limón, salsa picante, salsa inglesa y sal. Se estima que el origen de esta preparación está en Jalisco.
Tequila, jugo de naranja y limón, son los elementos base de este coctel mexicano. Si bien la margarita es el coctel con tequila mucho más habitual; la paloma es consumida de forma local en el país; a fin de que los elementos antes nombrados, armonicen con perfección. Se sirve con una rodaja de limón o naranja, como garnitura.
Tequila blanco
El tequila blanco es el resultado definitivo tras el desarrollo de destilación. En ocasiones se diluye con agua destilada para lograr el porcentaje de alcohol esperado (la graduación alcohólica del tequila blanco ronda en promedio de los 55%, la graduación alcohólica de los tequilas comerciales ronda en el 35 y 40%) y, por ley, no puede conducir ningún género de aditivos o saborizantes. Su maduración puede ser menor de 2 meses, en barricas de roble o encinar.
Se puede probar mezclado o sol, es buen temtempié e inclusive un increíble digestivo.
Tequila limón o limón
Para tomar adecuadamente un sorbo de tequila (o tequila cruda), se precisa sal, lima y tequila, todo ello efectuado en un orden concreto. El mantra a rememorar es «relamer, disparar, chupetear»: Lee primero la sal de tu mano, bebe el sorbo de manera rápida y termina chupando un trozo de limón.
Este procedimiento es un éxito en las fiestas y con los turistas en México, pero se contraría con lo que aconsejan los conocedores del tequila: que hay que saborear de manera lenta el gusto y el perfume en el momento en que se bebe tequila puro, más que nada lo bueno. No obstante, gozar de un sorbo de tequila así añade algo de diversión a una asamblea y puede contribuir a atenuar la astringencia del alcohol.
Si la vida te ofrece limones, ¡solicita limón y sal!
1. Atestar un vaso de sorbo lleno de tequila, y dejarlo en la mesa/barra.
2. Se coge una rodaja de limón con una mano, comunmente con la no dominante.